domingo, 11 de septiembre de 2011

Decir te quiero es fácil , lo complicado es demostrarlo.

 

Hacen falta tantos momentos para que te importe alguien y tan pocos segundos para que te decepcione… Cada vez reduzco más mis expectativas en cuanto a lo que esperas de una persona. Desconfío. Pienso mal, y lo peor es que acierto. Quien quiera que se la haya llevado: devuélveme mi suerte! Me cuesta recordar cómo era eso de sentirte especial… Y me doy cuenta de que lo que más caracteriza a la gente de hoy en día es el egoísmo, y que a pocos les importas realmente; el resto se divierten jugando contigo a juegos un tanto crueles… Pero bueno, el caso es que la historia se repite tanto que te acaba siendo muy familiar, hasta el punto de que cada vez que se repite te afecta un poco menos (y eso es bueno, no?) porque te vas haciendo más fuerte a pesar de llenarte de cicatrices, pero vamos, que al final llegas a ese punto del que tanto hablo en el que todo te da igual. Típica metáfora en la que te caes una y otra vez, pero ya te levantas como un resorte, por inercia, porque aprendes que no sirve de nada quedarte ahí tirada llorando ni quejándote de la gran mierda que tienes encima; ya sabes que nadie te da tanta importancia como para acercarse a levantarte, simplemente te miran como quien va al cine a hincharse de palomitas… Y así es cómo descubres que fabricarte un escudo antisentimientos es la mejor idea que has tenido en mucho tiempo, pero claro, como eres un animal, no entiendes de nada y todo te sale mal, aparecen esas personas que te parecen tan encantadoras, que te ilusionan tanto y que son capaces de agrietar ese escudo con una simple sonrisa, o con sus “yo jamás sería capaz de algo así”, “qué asco de gente”, “yo soy diferente”, “confía en mí”, “no tengas miedo”, “me tienes aquí para lo que quieras”… Siempre los mismos argumentos, lo único que cambia es la manera en que te hacen daño a la hora de la verdad, cada forma de joder que inventan es más sorprendente e inesperada que la anterior, y cuando crees que ya lo has visto todo… Guau, se les ocurren ideas aún mejores…! La mente humana es tan enrevesada y retorcida que a veces asusta… Aunque bueno, reconozco que lo peor que una de esas geniales personas puede hacerte es decirte “Te quiero”, porque eres tan sumamente ingenua que siempre te lo crees.

Fuck yeah.

Gracias a todos aquellos que una vez dijeron que yo era fundamental en sus vidas y acabaron echándome de ellas.
Gracias a aquellos que una vez dijeron que estarían a mi lado siempre, y a la primera barrera me abandonaron.
Gracias a aquellos que dijeron que “sin ti no hay mí”, y ahora andan por ahí felizmente con sus “mí”. Gracias a todos aquellos que llevan toda la vida a mi lado, y todavía no tienen la más remota idea de qué tipo de persona soy, todavía dudan de mí y de todo lo que sería capaz de dar por ellos.
Gracias a todas esas personas que no se ponen en mi lugar, que no entienden, o no quieren hacerlo. A todas esas personas que me han abandonado ahora, cuando más les necesitaba, cuando yo aún, estoy para ellos, a pesar de todo. A todos ustedes, los que ya no me acompañan, los que pensé que siempre estarían, les doy las gracias, por hacerme aprender de los errores